Mi pelea

Moviéndome tratando de eludir al contrincante, de adivinar sus golpes, sus combinaciones, sus pensamientos, realizando mi movimiento de cadera a la perfección, fintando de la mejor manera para hacer retroceder al contrincante, mientras pienso: -¡sé que lo tengo controlado, he seguido como arranqué en el primer round, con las mismas ganas, las mismas emociones, la misma agilidad!-; pero en eso escucho el llamado de 10 segundos y como muestra de experiencia, bajo las manos, quito mi guardia y ahora todo depende de mis reflejos, de saber esquivar cada golpe y la agilidad que poseo.

Mi contrincante empieza a lanzar golpes: jab de izquierda, muevo mi torso a la derecha, recto de derecha, me muevo al otro lado, gancho de izquierda, me agacho (con las manos atrás de la espalda), gancho de derecha, inclino mi torso hacia atrás. Restando 5 segundos regreso mi cuerpo a su postura original, mi mirada se desvía a un asiento en primera fila donde se supone estaría aquella persona que es mi apoyo, mi necesidad, mi fuerza para seguir, la razón de muchas cosas o más bien de todas, pero no está, ¡no está! En la milésima de segundo que regreso a la pelea, siento ese upper que me tira a la lona y siento ese momento eterno.

Recuerdo cuando empecé en esto; lo que me motivó fue mi deseo, mi gusto, mis ansias por saber si era bueno, pero sobre todo su apoyo, la forma en que me alentaba a seguir, a descubrir mi potencial, a saciar mi sed, mi curiosidad, muchas cosas que ni yo me imaginaba pasaban en mí. En muy poco tiempo se convirtió en alguien importante, alguien que tenía siempre presente que deseaba que estuviera ahí. Pero no estaba, no tenía ni la mínima idea de que hacer, no tenía por quien levantarme, por quien seguir… ya no tenía el mismo impulso, pero entendí que no siempre habrá alguien ahí, que tendré que valerme por mí mismo y por más que deseé que siempre este ahí se q tal vez no lo estará, pero así debe de ser salir adelante por mí, no por nadie más.

Aprendí en quien apoyarme, en quien confiar, quien siempre estará ahí y nunca me faltara, de quien dependerá todo y cada cosa q haga.